Upgrade in place: Eficiencia al actualizar sistemas operativos de servidores

Una empresa petrolera de más de 1,000 empleados enfrentaba el desafío de actualizar su infraestructura de servidores Microsoft con rapidez y seguridad. Desde Wezen, implementamos un proceso de upgrade in place en 40 servidores, logrando optimizar tiempos y minimizar interrupciones. 

A continuación, explicamos la estrategia que desarrollamos para alcanzar estos resultados de forma organizada y segura.

El Desafío: actualizar la infraestructura IT 

Esta empresa del sector petrolero, con más de 1,000 empleados, enfrentaba el desafío de una infraestructura de servidores Microsoft obsoleta. Contaba con 40 servidores físicos y virtuales (on-premise con VMware), cuyos sistemas operativos habían concluido o estaban por concluir sus ciclos de vida. Aunque la infraestructura de VMware estaba implementada, los sistemas operativos de las máquinas virtuales y servidores físicos requerían una actualización para garantizar su continuidad operativa.

Cuando iniciamos el proyecto, la empresa solicitó:

• Actualizar los sistemas operativos de servidores a la versión más reciente.
• Minimizar el tiempo de inactividad.
• Optimizar el tiempo de actualización.

Para cumplir con los objetivos del cliente, diseñamos una estrategia basada en upgrade in place para la mayoría de los servidores, siguiendo un proceso detallado y organizado.

¿Qué es upgrade in-place?

Upgrade in place es el proceso de actualizar un sistema o software directamente sobre la infraestructura existente, sin necesidad de duplicar equipos o crear entornos paralelos. 

Aunque antes era poco viable, ahora es una solución confiable gracias a mejoras tecnológicas, permitiendo mantener la continuidad operativa con un impacto mínimo en los servicios.

En la actualidad, este método permite mantener la continuidad de las operaciones mientras se realiza la mejora, minimizando interrupciones y optimizando recursos.

Los pasos que incluyó el upgrade in place estratégico

 Los pasos clave incluyeron:

1. Planificación de servidores: Identificamos y priorizamos los servidores según su criticidad y el impacto de la actualización.
2. Coordinación de disponibilidad: Definimos, junto con el cliente, qué servidores podían actualizarse en horario laboral y cuáles debían realizarse fuera de horario.
3. Análisis de compatibilidades: Relevamos los servicios y roles en cada servidor, evaluando la compatibilidad con las versiones de sistemas operativos. En algunos casos, como los servidores SQL Server, fue necesario actualizar primero el software de SQL para garantizar la compatibilidad.
4. Programación detallada de actualización: Definimos los servidores que se actualizarían cada día, especificando los horarios y los tiempos estimados de cada tarea.
5. Procedimiento de actualización y rollback: Establecimos un procedimiento preciso, con medidas de resguardo y un protocolo de rollback para resolver cualquier inconveniente inesperado.

Beneficios y Resultados del Upgrade in Place

Gracias al enfoque upgrade in place, logramos una actualización exitosa que minimizó interrupciones y mejoró la eficiencia de la infraestructura de la empresa:

• Mínimo tiempo de inactividad: Cada servidor requirió entre 45 y 120 minutos para actualizarse, lo que permitió mantener la continuidad operativa. 
• Compatibilidad asegurada: Actualizamos el 90% de los servidores sin inconvenientes. Los casos restantes se resolvieron mediante ajustes técnicos específicos.
• Eficiencia en la actualización: En general, este tipo de migraciones suelen demorar de 3 a 6 horas por servidor, pero el método in-place resultó mucho más rápido.

Como podemos ver en el siguiente testimonio, la experiencia del equipo de Wezen fue muy positiva.

“La planificación y tareas previas de relevamiento fueron claves para que las actualizaciones sean un éxito. Este tiempo empleado logró que los períodos de inactividad de los servicios sean mínimos. La efectividad de la actualización in-place superó las expectativas, tanto en tiempo como en estabilidad de los sistemas. En otras palabras, Microsoft ha logrado una mejora considerable en este tipo de actualizaciones. Instalar un servidor en paralelo para realizar la actualización, instalar el rol o servicio y migrar, puede demorar entre 3 a 6 horas por servidor e implica, en algunos casos, la intervención de otros proveedores. Pero la actualización in-place requirió tan solo entre 45 a 120 minutos por servidor.” — Facundo Peral, Analista de Operaciones de Wezen

Desafíos y aprendizajes en el proceso de implementación

Incluso con una planificación cuidadosa, surgieron algunos desafíos que requirieron soluciones puntuales. Entre ellos:

• Ajustes específicos: En un pequeño porcentaje de los servidores, fue necesario realizar correcciones técnicas para resolver problemas específicos. 
• Mejora de confiabilidad: La experiencia confirmó que upgrade in place es un proceso confiable si se realiza en forma ordenada y con un análisis detallado de los requisitos de cada servidor. 

En comparación con métodos anteriores, donde esta opción era menos estable, realizar actualizaciones de sistemas operativos Microsoft mediante la opción de upgrade in-place es una alternativa segura y eficaz.

Upgrade in place, un proceso para la evolución de los sistemas operativos de servidores

Con esta implementación de Upgrade in place, desde Wezen logramos modernizar la infraestructura de esta empresa petrolera de forma segura y eficiente. 

La planificación minuciosa y el trabajo conjunto con el cliente permitieron optimizar tiempos y reducir al mínimo el impacto en sus operaciones. Este caso demuestra que la actualización in-place, cuando se organiza de forma adecuada, es una opción confiable y rápida, sin necesidad de realizar migraciones complejas.

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